Recuerdo que un jefe solía decirme, cuando le hacía una pregunta difícil sobre la cadena de suministro: “¡Déjame conectar mi bolita de cristal mágica!”
Desde siempre, en todas las industrias, existe uno o varios gurús del Supply Chain. Estos expertos, con años de experiencia y habilidades analíticas en Excel o un ERP, recomiendan estrategias para la cadena de suministro: comprar más, comprar menos, ensamblar más, ensamblar menos, hacer o no inventario. A partir de estas decisiones, otros departamentos toman acciones: contratar personal, trabajar horas extra, alquilar espacios de almacén, expeditar materiales, y mucho más.
A veces, estos gurús han tomado decisiones brillantes, generando excelentes dividendos para la empresa. En otras ocasiones, los resultados han sido mixtos, porque no se consideraron ciertas variables, o incluso desastrosos, con millones de dólares en inventario obsoleto y gastos de almacenamiento y reprocesos incalculables, sin mencionar los problemas de calidad que estos errores pueden generar.
¡Cuánta responsabilidad recae en un grupo tan reducido de personas dentro de una organización!
Pero aquí está la buena noticia: ¡El BI y los gurús no son competencia, sino aliados! Desde mi perspectiva, los gurús del Supply Chain tienen muchos años de vida por delante, ya que la tecnología del BI los complementa y potencia.
Hoy en día, el BI complementa el trabajo de estos gurús, brindándoles más información para tomar decisiones más fundamentadas en datos. El reto es traducir ese “feeling” en una serie de ecuaciones y datos que lo respalden.
Algunas ventajas que BI aporta al trabajo de los gurús:
- Análisis y reportes mucho más rápidos, a veces en minutos, en lugar de días o semanas.
- Análisis con datos en tiempo real.
- Comparaciones de diferentes periodos de tiempo en el mismo lugar, como la demanda de un producto en el último año, trimestre, mes, semana, o incluso en días específicos.
- Comparación de ventas contra indicadores inesperados como el valor del dólar, precios en la bolsa, búsquedas en Google, compras en Amazon, etc.
- Cálculo del punto de reorden considerando variables como costos de flete, fechas de aduanas, puertos de arribo, tiempos de servicio de diferentes carriers.
- Encontrar el punto óptimo de inventario, entendiendo el costo de comprar más, menos, o de acelerar procesos.
Como pueden ver, estas ventajas, que hace años eran casi imposibles de lograr, hoy son una realidad en las empresas de clase mundial gracias al BI.
Si en tu empresa aún no han alcanzado este nivel de BI que necesitas, ¡acércate a nosotros! Estaremos encantados de ayudarte a lograrlo, ya sea creando dashboards personalizados, definiendo tu estrategia de BI, o capacitando a tus gurús en BI para que ellos mismos complementen su conocimiento con esta poderosa herramienta.